Soltar en una carcajada todo el aire y después respirar...

¡Pero si ya me conoces!

Sabes de sobra que se me dan fatal las adivinanzas, que siempre me paso con la sal y pierdo a los juegos de mesa, aunque haga trampa.

Nunca llego puntual, se me olvidan las llaves en casa y apenas llamo por teléfono.

Aunque me corrijas cien veces, sigo confundiéndome con el título de tu canción favorita, pero sabes que puedo pasarme horas tarareándotela si me lo recuerdas, soy así...

No se lo que significa el orden, ni la dieta, y soy hipocondriaca.

Te ponen nervioso mis manías pasajeras, y mi pasotismo los domingos de desgana, a mi me hace gracia cuando te enfadas y siempre termino buscando un sitio más donde tengas cosquillas

Siempre caigo en tus bromas, en las mismas, pero es sólo para verte reír de nuevo. Porque si algo llevo en un rinconcito de mi cabeza alocada, si aún queda algo que me haga contener la respiración por un instante y llenarme por dentro de luz, ese eres tú.

Vuelve a decirme eso que tanto me gusta...