5 de agosto de 2011

El silencio de un espejo.


2:36 AM

Aquí ya solo queda el silencio. La televisión sigue emitiendo su rumiante e inaudible susurro mientras enjuago las últimas gotas que bailan en la copa de un vino barato del 2009. La penumbra va mordiendo la lejanía que más próxima queda y mientras que me ofrece sus brazos miro mis ojos en un espejo.

Entre las pestañas han quedado telarañas... caricias que se convirtieron en arañazos, saludos que entonaron una despedida, sonrisas que se salieron de presupuesto, planes que se engendraron con el pretexto de convertirlos en un aborto de la ilusión.

Mientras desnudo mis pupilas me pregunto qué fue mal, en qué me equivoqué. En cada parpadeo se disparan imágenes congeladas que ni siquiera se atreven a sostenerle la mirada al por qué.
Después del último trago mi garganta se apaga como la voz que la abandonó. Tras reposar la cabeza sobre el brazo del sillón las lágrimas pesan algo menos...



...al menos hasta mañana.

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