Son pocas las veces que doy gracias por algo o que reconozco un buen dia, pero en unas de esas noches en que caigo rendida con un suspiro, mis sueños vuelan a la altura de las adas y le cuentan que quiero seguir respirando tan fuerte que no oiga a los que se rinden. Sólo por ese día merece la pena plantarle cara a la amiga vida.
EL MORCHE 08, INOLVIDABLE
2 comentarios:
Jajajaja...
Plantele la cara a la vida...
Saludos amiga.
me mola tu blog :)
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