20 de julio de 2009

La evolución del hombre contemporáneo.

Desde que un día descubrí la Historia y lo apasionante que es siempre me interesó un capítulo más que ningún otro. La Segunda Guerra Mundial. No sé que esconden de curioso los años más sangrientos de la historia del hombre, los más oscuros en los que el dios que regía el mundo no era el dinero, si no los grandes ideales. En la Europa del siglo XX solo tenía cabida la ambición, el poder y el orgullo. ¿Y qué siembra esta explosiva combinación? Ahí están los manuales y libros para contarlo, no yo pero desde luego... nada bueno.

Hitler ha sido una de las personas más despreciables que ha dado la historia pero para mí constituye un misterio aun sin resolver. No creo que nunca consiga saber qué se cocia realmente en ese cerebro ni tampoco las verdaderas razones que llevaron a perpetrar el horror.
64 años después sabemos que finalmente triunfó el bien, o eso dicen los que han escrito la victoria. La democracia salvó al mundo del halo del represión del fascismo.

Aquí otra de las grandes mentiras del hombre.
Vale, se supone que Hitler provocó millones de muertos, sí, totalmente cierto y nadie le quita le va a quitar el mérito ahora de haberse convertido en el monstruo del siglo pasado. Sin embargo nadie habla de Stalin, muy curioso que él estuviera en el bando vencedor y nadie hable que carga sobre sus espaldas el triple de muertos que Hitler... qué curioso...
¿Y qué hay de los magnates de este mundo? No se habla de ellos... ahora que hay derechos humanos...
¿Qué les parece que mueran niños de inanición cada segundo? Ahhh, que eso no vende, perdón. Ya tenemos una cabeza de turco para hablar de crímenes, ¿no?
El progreso está en todas partes pero el mundo sigue dividido en dos. Mientras hay madres que dan luz a hijos a sabiendas de que morirán sin conocer la adolescencia, sin garantizarles un plato de comida diario, ni si quiera podrán calmar su sed aunque sea lo que más deseen en el mundo.
Que irónico que haya familias amargadas porque este año de crisis no puedan irse de vacaciones cuando hay millones de personas que nunca verán sus sueños hechos realidad se ahogaron el mar en una patera o simplemente el hambre se los llevó, pero nosotros preferimos ignorarlo. Preferimos ignorar que piden a gritos ayuda pero ya están los dirigentes para echarles las culpas.
¡Qué monstruo Hitler!

La Historia está llena de héroes que han acabado fusilados, deportados, encarcelados, maltratados, censurados...
Pero no interesa que se les recuerde.

¿Por qué no se habla de la verdad? Cuántos muertos se ha llevado la falsa democracia que tenemos.

Con esto no intento romper una lanza a favor de Hitler, ni mucho menos.
Simplemente me pregunto si algun día dejaremos de tirar balones fuera y nos responsabilizaremos de lo que tenemos entre manos, un mundo patas arriba.