También podría alardear de selección, elogiar a esos hombrecillos revienta-porterías (que no pechos) y los increíbles momentos de tensión, de emoción, de alegría incontenible que nos han hecho pasar, porque España llevaba toda la historia luchando por alzar la copa del mundo y por fin lo ha hecho, de la mejor manera. Con una plantilla de tíos incansables, humildes, buenos amigos. Unos tipos que han apostado por el juego limpio y por la amistad y por los besos.
Podría ponerme a enumerar la cantidad de personas que hubieran dado lo que fuera por celebrar la victoria o cuantos futuros futbolistas querrían haber sido Iniesta en ese minuto 117, Puyol en aquel córner o Casillas, simplemente Casillas...
Podría mencionar "Las lanzas" de Velázquez y recordarle al mundo entero que Holanda se ha vuelto a rendir ante nosotros...
Pero me quedaría corta. Ahora cada vez que escucho la palabra CAMPEONES me pongo nerviosa. Somos los mejores en el deporte rey y nos hemos olvidado por fin de los conflictos y las divisiones para subirnos al mundo, que ya es nuestro, porque tiene forma de pelota.
2 comentarios:
Me encantó el texto, super emotivo :)
Felicidades! :)a celebrar por lo que queda de año :D jaja o eso haría yo al menos, cuídate, éxito!
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