28 de octubre de 2012

Dígase en voz alta y con los dedos cruzados.

No llamaré soledad a tu ausencia.

Ni llamaré día gris al que imponga espejos de agua
bajo la inevitable inercia gravitacional de nuestras pupilas.

No me limitaré a la queja del hilván desecho de las mañanas
que no saben por donde empezar.

Dejaré de pensar que 300 ó 400 días de punto muerto
es demasiado tiempo.

Evitaré la idea de odiarte o de clavarme errores a modo de acupuntura,
Porque tú no tienes la culpa de ser tan imbécil,
ni yo tampoco.

2 comentarios:

VANESSA dijo...

Simplemente me ha encantado!
Lo copiaré y será mi rezo diario, jejeje!
Besoss

Crisandbar dijo...

Pero recuerda cruzar los dedos, si no no vale! ;)